Por Naomi | Imágen: Archivos personales
Querida Mamita Logroñeza,
Vengo llegando de mi reunión y como eres la privilegiada te contaré a ti primero...
Empecemos desde el principio sí, para que puedas entender un poco más de ésta cabeza loca, mi cabeza loca.
Desde que me dijeron que tenía cáncer hasta el día de hoy he pensado y pensado un sin fin de situaciones, me he echo muchas preguntas, me he cuestionado la vida ¡MÍ vida! y ha sido bien difícil poder auto encarrilarme y darme cuenta de lo afortunada que he sido en todo este proceso.
Desde lo más supremo me han enviado múltiples destellos de luz y han depositado a mis lados señales que ya no puedo dejar pasar tan groseramente... he descubierto, pero más interesante aún, he iniciado a mover los hilos para dedicarme a lo que me hace sentir llena desde adentro, a lo que me hace feliz. He descubierto nuevos engranajes y los estoy aceitando para llegar a hacer MI PROYECTO de vida.
Me quiero dedicar a través de mi experiencia a regalar sonrisas, a entregar un descanso, a transparentar sentimientos, a regalar abrazos... es mi auto invitación a abrir mi corazón para todos aquellos seres que necesiten de él. Me entrego a quienes me necesiten y utilícenme para el beneficio de los demás, por que en esa ayuda yo encuentro también mi propia paz, mi propio camino, mi propia felicidad y estoy por descubrir mucho más.
Estoy empezando bien de apoco. Tranquila. Experimentando. Haciendo lo que me dice mi corazón.
Hoy di un pasito... fui a la Fundación que trabaja con niños con cáncer. Me presente y pregunte por la enfermera con quien tenía la reunión. Lamentablemente no pude hablar con ella pero me recibieron con los brazos abiertos cuando ahondé más y les comunique que venía para poder ser voluntaria (..."me gustaría poder participar activamente en la fundación, no sólo con donaciones, sino que también siendo útil en lo que ustedes necesiten"...) inmediatamente me mostraron gran parte de los rincones de la casa de acogida y me entregaron una misión PODER HACER CONTACTO CON K. K es una niña con leucemia, tiene 14 años, le gusta cocinar y quiere ser Chef cuando grande. Vive en San Vicente de Tagua Tagua. Es una niña de ojos café con inmensas pestañas. Robusta y de muy buen humor. Anda en silla de ruedas por que se cansa al caminar y me contó que le gustaba estar en la fundación ya que ahí recibiría más regalos de Navidad. Esta empezando su tercer ciclo de quimioterapia, ya ha perdido parte de su pelito por lo que esta rapada. Tiene una pieza asignada que comparte con su mamá. Su cubrecama es de la U (Universidad de Chile, equipo de futbol), tiene un sillón de plástico inflable y toda su habitación se encuentra muy ordenada y limpia. En la pared cuelga un "ojo de Dios" o "Mandala" echo por su mamá en lanas de colores y utilizando el mismo clavo cuelga un collar de fideos coloreado.
La misión de hoy era aproximarme a ella, hacer contacto y lograr unos minutos de confianza. Creo que lo logre. Lo pase muy bien con ella, otros niños de la fundación; J aún no sé su edad pero esta en silla de ruedas y le han amputado su pierna izquierda, L de 3 años y su hermano que lo cuida C de 13 años, T de 6 años junto a su abuela y su mamá... y no me dio más la memoria para recordar otros nombres.
Para no desviarme del tema y siguiendo con mi misión, necesitan que de alguna manera logre ayudar a K ya que hace poco tiempo le ha dado con ser hombre, le gusta jugar a la pelota, ha dejado de ser femenina y esta muy enojona y mal genio. Internamente creo entender profundamente su rabia, su enojo, su impotencia... pero es una niña abierta a escuchar, me abrió las puertas de su habitación, me dejo estar presente en su taller de arte terapia y hasta opinar sobre su gorro del súper héroe Flash que esta realizando.
Una vez mire mi reloj me di cuenta ya que eran las 18:35 por lo que era el momento de volver a casa. Aquí estoy. Feliz y escribiéndote.
Mañana espero tener novedades de la enfermera que me va a entrevistar y me pican las manos por volver y hacer algo más profundo con estos chicos y sus familias.
Bueno mamita, tengo a mis papás sentados frente a mi esperando que termine de escribir para contarles mi jornada... lo dejo hasta acá por hoy y te sigo contando poco a poco cómo voy dando mis pasos por esta nueva aventura que me he propuesto a hacer y que por lo demás me hace muy feliz.
te quiero infinitamente.
Tu hiji.