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martes, 25 de marzo de 2014

Ya no le tengo miedo a la vida

















Por Naomí / Imagen C. Torres
Siento que de alguna manera me inculcaron miedo a la vida. Quizás no era realmente miedo y era cautela pero yo lo transforme en miedo. Intento ser cautelosa y muy cuidadosa conmigo y con mis cosas. Creo que eso mismo me ha hecho ser lo ordenada que soy hoy en día también.
Como salgo del trabajo de noche, cerca de las once, me doy vueltas por una capital nocturna en donde un día lunes común y corriente del año no hay muchas personas deambulando por la calle. Pero sí hay varias personas corriendo y andando en bicicleta por los parques y ciclo vías. Hace tiempo me di cuenta que ya no le temo a la vida. Esto fue después del cáncer o quizás en el proceso. Y hoy me volví a acordar y sentir sin miedo a la vida. Mirar atravesando los vidrios de mi burbuja (automóvil) me dio unas ganas locas de salir a caminar y dar un paseo en la oscuridad iluminada de la ciudad. Descubrí que hay cosas nuevas en mi barrio. Claro que estaba todo cerrado y por mi horario de trabajo va a ser un poco difícil disfrutar de estos nuevos cafés y fuentes de soda.
Me da gusto no temerle a la vida. Me provoca paz y tranquilidad. Siento que estoy protegida y que realmente crecí, madure. Aún no siento que tengo 35 años, siempre me he sentido como de 20 y muchas veces actúo y me visto como tal. Es que creo que mi cuerpo no va acorde al ritmo de mi jovialidad.
Hoy me siento plena. Llenita desde el corazón, desde bien adentro. Estoy conforme conmigo misma. He logrado tantas metas y he superado tantos obstáculos hasta hoy que incluso siento que  llevo como un año de alta y si saco bien las cuentas sólo llevo seis meses recién cumplidos.
Ya no le tengo miedo a la vida, soy capaz de muchas cosas y hasta ahora he podido ganarle a las más grandes batallas. Soy una luchadora hoy.  Me descubrí. Me encontré. Ya tengo una misión y tú eres parte de ella, mi misión.

Que tengas un hermoso día hoy… no hay que temerle a la vida, incluso a veces pienso que tampoco hay que entenderla tanto tan sólo hay que quererla.

“Las pérdidas pueden ser ganancias y las ganancias pueden ser pérdidas”



Acá les dejo el segundo capítulo de nuestra serie regalona “Pulseras Rojas” espero la disfruten tanto como yo. Me siento tan reflejada en ella que es casi como si alguien me hubiese leído mis pensamientos como si me hubiese absorbido mis sentimientos…

La vuelta a la Tortilla



Recién vi un cortometraje que me ha dejado sonriendo, iluminada, emocionada, feliz y más feliz.
Durante este tiempo tanto de enfermedad como de recuperación y mi volver a la vida me he encontrado con personas muy curiosas en situaciones cotidianas y otras no tanto. Me han enseñado de la vida y me han mostrado un sinfín de cosas nuevas que ni me imaginaba que existían.
Estoy tan agradecida de la vida, me siento tan bendecida y todo esto lo quiero compartir con ustedes. Estoy segura que no soy la única a quien le brilla una estrella sobre la cabeza, ni tampoco soy la única que camina envuelta en un aura de color lila.
Después de bailar con la fea tanto tiempo ahora me toca danzar conmigo misma y muchos más.
Me han dejado escrito por ahí, una de nuestras lectoras, lo siguiente: “Mira, te dejo este corto. Lo puedes poner en tu blog. Es muy auténtico y divertido y el carácter de la protagonista intuyo que puede asemejarse mucho al tuyo :)))”

CON EL CORAZÓN ABIERTO, GRACIAS POR COMPARTIR.