Por Naomí / Imagen www.google.com
Por mis fuertes dolores y el tiempo eterno (tres meses)
transcurridos de un constante e inagotable dolor me administraron un remedio
llamado Metadona. Esta droga es un opioide que sólo la venden bajo receta
médica y en lugares establecidos para ella.
La primera vez que me administraron Metadona fue directa
a la vena y literalmente vi cosas y me volé a más no poder por varios segundos.
Como mi cuerpo reacciono de esta forma la única manera efectiva era tomármela
vía oral. Es un líquido insoportablemente amargo y asqueroso de sabor, ni con
las narices tapadas es aguantable, pero ante el dolor todo valía.
Descubierta por científicos alemanes durante la Segunda Guerra Mundial, la metadona es un derivado sintético del opio que
presenta menos riesgos tóxicos que otros narcóticos,
como la morfina y la heroína. Su acción analgésica se produce
en diferentes áreas del sistema nervioso central, alterando la percepción del dolor,
así como la respuesta emocional del mismo.
Los estudios médicos han señalado que un miligramo de esta sustancia puede llegar a sustituir a cuatro de morfina y a dos de heroína, impidiendo la aparición del síndrome de abstinencia en el adicto.
Los estudios médicos han señalado que un miligramo de esta sustancia puede llegar a sustituir a cuatro de morfina y a dos de heroína, impidiendo la aparición del síndrome de abstinencia en el adicto.
¿PARA QUÉ SE USA LA
METADONA?
Se utiliza en
programas especiales para el tratamiento de la dependencia a la heroína.
Neutraliza la euforia de la heroína y evita la aparición del síndrome de
abstinencia.
Inicialmente
se suministran a los adictos dosis diarias equivalentes a su consumo de
heroína, con el fin de retirar al adicto lentamente de la heroína ilegal
inyectable y luego introducir dosis reducidas de metadona por vía oral.
A veces, una
retirada completa de la metadona no es posible, y la dosis de mantenimiento
puede continuar durante meses o incluso años (Programas de Mantenimiento con
Metadona).
Todo programa
de tratamiento con metadona debe ir acompañado, para obtener una mayor eficacia
y mejores resultados, de psicoterapia u supervisión médica.
¿CUÁLES SON LOS RIESGOS Y
DAÑOS DERIVADOS DEL USO DE METADONA?
Aunque el uso
regular de metadona puede inducir dependencia, se considera que ésta es menos
grave que la de la morfina o la heroína, y más fácil de tratar.
La persona
inserta en un programa de mantenimiento con metadona puede llevar una vida
normal.
No obstante,
la metadona tiene efectos secundarios: aturdimiento, mareos, náuseas, vómitos,
boca seca o duración. En casos de abuso pueden aparecer fallos circulatorios y
coma profundo y se han dado casos de muerte por fallo respiratorio