Mi
Kay ha estado conmigo en muchísimas etapas de mi vida. Por lo mismo también lo
estuvo mientras yo tenía cáncer. Ella, estaba embarazada, vivía su propia carga
paralelamente a mi mejora y aun así se mantuvo a mi lado. Siempre llego feliz,
caminando con su tremenda panza, con palabras de aliento, de cariño, de calma,
de apoyo… siempre ha estado iluminada y ahora nuevamente bendecida se marcha
para el norte de Chile.
Amiga,
gracias por estar a mi lado. Por ayudarme a ser fuerte, por prestarme tu hombro
para llorar, por traerme sonrisas cuando más las necesite. Gracias por estar y
por tratarme siempre igual; con cariño y mucho más.
He
aprendido enormemente de ti y he escuchado de ti que también has aprendido de
mí.
Buen
viaje amiga mía, luz para tu nuevo camino, bendiciones para tu familia y estos
nuevos desafíos.
Kay
es profesora bilingüe de artes plásticas. Me presentó el arte del telar y me
llevó a sus talleres donde pude canalizar mis emociones a través de diferentes
técnicas de tejido; horquilla, crochet, telar… fuimos parte de un grupo de
Arañitas de La Luma, ahora cada una sigue tejiendo su vida desde lo calientito
de nuestros hogares. Te
quiero amiga Kay.