Por Naomí / Imagen Archivo personal
Tuve
la suerte de conocer a la Sra. Cristina, ella me ayudaba en casa mientras yo no
me podía mover bien. De esta increíble mujer conocí el arte del crochet. Que
señora más meticulosa para trabajar.
Como
soy un poco hiperactiva y además me gusta mucho aprender cosas nuevas me lleve
el computador para una de mis quimioterapias. Compre una lana cualquiera
(escogí el verde ya que el verde significa crecimiento, renovación, la salud…) y un palillo de
crochet. Me hice asesorar por la niña que atendía la tienda ya que hasta
entonces no entendía absolutamente nada. Además aproveche y me compre un par de
revistas que enseñaban lo básico, aunque su contenido sigue siendo hasta el día
de hoy un lenguaje irreproducible…
Una vez ingresada en mi habitación prendí el
computador y busque en mi queridísimo y práctico www.youtube.com un tutorial que me ayudara
con los primeros pasos.
Pase horas y horas practicando, las enfermeras
y doctores se reían al verme concentradísima intentando dar una vuelta y
conseguir un resultado que no me hiciera fracasar en mi intento. Tuve algunas
manos de ayuda, mi psicóloga es seca, hasta que logre hacer mi primer gorro!!! Y
finalmente lo logre. Desde entonces estuve tejiendo harto. Saque varios modelos
novedosos e hice mis propias creaciones (inventadas por supuesto).
Incluso
mi interés llego hasta las ligas mayores y me metí a un curso de telar. Me
enseñaron varias cosas (lo quiero retomar) y ahora no sólo se tejer a crochet
sino que además sé un poco de telar y horquilla. Varias de mis creaciones las
vendí y ahora están en manos de otras personas abrigando sus cuellos y sus
cabecitas.
Nao, eres talentosa, creativa y le pones amor a todo lo que haces!! Martin y yo estuvimos calientitos todo el invierno gracias a ti!!
ResponderEliminarCreo que este invierno deberias continuar porque en verdad tus diseños quedaron maravillosos y alegres....igual que la.arañita que los tejio
ResponderEliminar