Por Naomí | Imagen www.google.com
Hoy mi amiga Lilin no sólo fue a tomar té con miel a mi
casa sino que además me envió esto por correo. Me hizo sentido y por eso lo
quiero compartir contigo.
Gracias amiga, te quiero con el alma.
El resfriado derrama cuando el cuerpo no llora.
El dolor de garganta rebalsa cuando no es posible
comunicar las aflicciones.
El estómago quema cuando las rabias no consiguen salir.
La diabetes invade cuando la soledad duele.
El cuerpo engorda cuando la insatisfacción oprime.
El dolor de cabeza abate cuando las dudas aumentan.
El corazón renuncia cuando el sentido de la vida parece
terminar.
La alergia surge cuando el perfeccionismo se vuelve
intolerante.
Las uñas se quiebran cuando las defensas se ven
amenazadas.
El pecho aprieta cuando el orgullo esclaviza.
La presión sube cuando el miedo encarcela.
Y tus tristezas silenciosas? Cómo hablan en tu cuerpo?
Cuando la boca habla, el cuerpo sana. Fuente: www.ordenesdelamor.org
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