Translate

jueves, 8 de mayo de 2014

¿Por qué encendemos velas?

















Por Naomí / Imagen www.google.com
Cuando nos sentimos solos.
Cuando la vida nos maltrata y deseamos que cese nuestra pena.
Cuando después de mucho andar, nos sentimos desorientados.
Cuando sentimos la necesidad de ayuda.
Cuando buscamos a través de la luz de Dios por su misericordia.
Cuando el camino es duro y deseamos que sea más beneficioso.
Cuando queremos la felicidad de nuestros seres queridos.
Cuando necesitamos ayuda económica.
Cuando deseamos obtener amor de la persona que amamos.
Cuando buscamos amparo.
Cuando un hijo cae en el vicio y queremos redimirlo.
Cuando queremos encontrar la paz a nuestro lado.
Cuando todos nos vuelven la espalda y nos sentimos solos.
Cuando la fe nos flaquea, en la lucha o en el dolor.
Cuando rogamos por la curación de un ser querido.
Cuando deseamos obtener algo y nos sentimos débiles.
Cuando el hogar está por desbaratarse.
Cuando quedamos sin trabajo.
Encender una vela es un sostén firme a nuestra Fe, en la cual el alma se fortalece y redime. La vela sin prender representa al elemento Tierra, cuando se prende representa al elemento fuego, cuando se derrite representa al elemento agua y el humo representa al elemento aire.
Las velas se deben encender siempre con fósforos. Cuando es un pedido de varios días nunca se sopla para apagar. Si se apaga luego de estar un tiempo prendida, no se vuelve a encender hasta el próximo día del servicio de pedidos y se ora.
“Aunque tu llama se apague en el plano físico, aún sigue prendida en el espíritu. Siempre ha que usarla para el beneficio propio o ajeno y nunca para hacer el mal a nadie o quitarle algo a alguien, no nos olvidemos de la ley de causa y efecto: Todo lo que hacemos nos vuelve multiplicado, tanto sea para bien o para mal”.
Mediante el simbolismo de las velas conectamos el primer acto creador de Dios al principio de los tiempos, con Jesús como Palabra emanada del Padre de una vez para siempre.
Cuando uses velas e tu oración, o veas que se usan en la Misa que asistas, pienses en este simbolismo para enriquecer tu participación en la liturgia de la Iglesia, para actualizar con el sencillo gesto de encender unas velas el poder creador de Dios sobre nosotros.

La vela es un simbolismo de ofrenda espiritual de nuestra devoción que continúa más allá de nuestra presencia física.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Queremos que la comunidad de lectores participe activamente en nuestro sitio con colaboraciones voluntarias que nos pueden hacer llegar a naominaler@gmail.com