Translate

martes, 15 de julio de 2014

El Padre Pío




















Por Naomí / Imagen www.google.com 
El día de San Pío llegó Cristóbal junto al Padre Andrés para hacerme mi confirmación. La verdad que los recuerdo que tengo de ese día son un poco divertidos, más no le quiero faltar el respeto a nadie, pero no puedo dejar de contárselos ya que es un poco “curioso”. 
Ese día estaba en mi habitación, no me sentía muy bien. Al llegar el padre Andrés me comenzó a subir la fiebre y en un acto de poltergeist, tipo poseída, comencé a vomitar hasta las tripas… uf! En toda la quimioterapia no había vomitado pero sólo faltó que entrara el Padre para iniciar todo un show de exorcismo de mi parte. 
Finalmente me confirmaron igual, me hicieron un hermoso regalo (también tiene su historia ese regalo pero será para otra ocasión)… 
El Padre Pío es milagroso, me ayudo mucho en mi recuperación, y más aún en afiatar mi fe. Me encomendé a él y rece durante muchísimo tiempo su oración. 
Buscando la oración que solía rezar me encontré con esta otra que quisiera compartir porque siento que es asertiva en sus palabras y el contenido es muy bonito. 
Un regalo para ustedes, para rezar, para meditar… 
Oración desde la enfermedad 
Dios de bondad y de amor,
la enfermedad me ha visitado,
me ha alejado de mi trabajo y de mi familia,
me ha llenado de dolor y sufrimiento. 
Es una experiencia dura, mi Señor,
una realidad difícil de aceptar,
algo para lo que no estaba preparado. 
Siguiendo el ejemplo del santo Padre Pío,
quiero agradecerte por mi enfermedad,
quiero aceptarla como una oportunidad que me das
de conocer mi fragilidad y la precariedad de la vida,
y como un remedio para librarme del orgullo. 
Ahora veo lo mismo que antes,
pero con nuevos ojos,
puedo vislumbrar la realidad detrás de la apariencia,
puedo descubrir que en realidad lo que tengo y soy,
no me pertenece absolutamente. 
Estoy aprendiendo a depender de los demás,
a hacer cada vez menos por mis propios medios,
a callar, a llorar en silencio, a agradecer. 
Estoy descubriendo qué es la soledad y la angustia,
pero también redescubro el afecto, el amor, la amistad. 
Dios mío, aunque me cuesta te digo una vez más:
hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo! 
Te ofrezco mis sufrimientos
y los uno a los de tu Hijo Jesucristo
y a los de tu siervo fiel el Santo Padre Pío.
Te ruego por todos los que me ayudan
y por todos los que sufren como yo. 
Fuente http://www.padrepio.cl/index.php/oracion#enfermos
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Queremos que la comunidad de lectores participe activamente en nuestro sitio con colaboraciones voluntarias que nos pueden hacer llegar a naominaler@gmail.com