Por Naomí / Imagen https://www.google.cl
Es curioso como el universo actúa, pero siempre actúa
certeramente, en su momento justo, con las personas indicadas, con el
aprendizaje correcto.
Anoche conocí a Mónica, una chica española muy simpática
y graciosa al conversar. Lleva en Chile un año trabajando, ella es guionista.
Es la primera vez que conozco a un guionista de profesión.
Entre conversa y conversa le conté sobre mi blog, mis
propósitos, un poco sobre mi experiencia de vida. Y ella me entrego el nombre
de un personaje. Ya voy a profundizar de él porque me gustaría que ustedes
también lo conocieran.
El mundo es tan pequeño que cada vez que comento sobre lo
que hago actualmente y detallo lo que me paso y sobre mi cáncer me encuentro
cada vez con más personas que han experimentado esta enfermedad muy de cerca.
Las enfermedades no saben de religión, ni de color de
piel, ni de estrato social, ni nacionalidad,
ni edad…. Las enfermedades simplemente están. Existen al igual que los
problemas, que la felicidad, que la pena o las alegrías. La enfermedad no
discrimina. El cáncer no discrimina. Es nuestra responsabilidad ayudarnos entre
todos. Ayudémonos a saber más, prestémonos información, convidemos emociones,
regalemos esperanza. Es el trabajo de todos, un trabajo en equipo. Yo acá
plasmo mi experiencia, mí día a día y lo que fueron mis días de lucha. Apóyate
en mí y ayúdame a difundir tus necesidades que pueden llegar a ser las
necesidades de muchos otros también. Plasmemos nuestras alegrías porque
ayudaremos a otros a sonreír.
TODOS PODEMOS!
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